Laboratorio de Morfología

Las disciplinas morfológicas son la Anatomía, Histología, Anatomía del desarrollo y la Neuroanatomía. Cada una de ellas sustentan el desarrollo de habilidades que se pueden agrupar en el concepto de habilidad generalizadora relacionada con los contenidos morfológicos. Esta habilidad permite precisar el sistema de objetivos y contenidos previamente definidos para éstas, auxiliándose de técnicas, que contribuyen a la mejor formación y desarrollo de dicha habilidad. Estas son, las técnicas de disección y la observación maco-microscópica de células, tejidos, órganos y estructuras del cuerpo humano.

 

El sistema de habilidades ha sido elaborado, de manera que el estudiante pueda enfrentar la caracterización morfológica del cuerpo humano, de forma que no constituya una simple guía, y sí contenga una necesaria generalización, sistematización y carácter integrador. Para ello se requiere la apropiación de un conjunto de habilidades, aplicables a múltiples objetos –célula, tejidos, estructuras, órganos, sistemas de órganos, región topográfica y el organismo como un todo–, siendo sólo capaz de apropiarse de éste, después de haber dado solución a los más diversos problemas, a través del desarrollo de habilidades primarias, secundarias y generalizadoras, para estructurar una habilidad de un alto grado de generalización.

La habilidad generalizadora en la formación de habilidades del futuro médico, contribuye a la formación de un modo de actuación, que facilita al estudiante buscar soluciones a los problemas con diferentes alternativas. Se distingue por la presencia de un fuerte componente teórico, relacionado con la modelación morfológica del cuerpo humano, sobre el cual actúa el objeto de la profesión.

El diseño de la estructura de la habilidad para el grupo de asignaturas morfológicas, se organiza a partir de la definición de una habilidad con un alto grado de generalización, enunciada como la caracterización de la estructura morfológica del cuerpo humano  en un estado aparentemente sano. Esta a su vez, se estructura en tres habilidades, de menor nivel de generalización. Ellas son:

a. Caracterizar la constitución anatómica macroscópica del cuerpo humano.
b. Caracterizar la constitución anatómica microscópica del cuerpo humano.
c. Caracterizar la constitución ontogénica del cuerpo humano.  

La formación y desarrollo de la primera de estas tres habilidades, es asumida por las asignaturas Anatomía General o Sistemática, Anatomía Topográfica; la segunda es responsabilidad de la Histología y la tercera de la Anatomía del desarrollo. Estas tres habilidades se apoyan a su vez, en un sistema de habilidades con un nivel jerárquico menor, que resultan ser comunes para las tres, diferenciándose sólo en un estadio como consecuencia de la caracterización del objeto de estudio.

Éstas han sido definidas como:

a. Identificar estructuras, órganos, región topográfica y sistemas de órganos presentes en el organismo.
b. Localizar y situar en el organismo animal, cada una de las estructuras, órganos, región topográfica y sistemas de órganos.
c. Establecer las relaciones existentes en cada una de las estructuras, con sus similares adyacentes.
d. Clasificar cada estructura u órgano objeto de estudio.
e. Describir la estructura anatómica del objeto de estudio, precisando la relación estructura función.

 

Habilidad generalizadora: Caracterización de la estructura morfológica del cuerpo humano 

Caracterizar la constitución anatomo-macroscópica del cuerpo humano.

Identificar
Localizar
Establecer
Clasificar
Describir

Anatomía General. Anatomía Sistémica. Anatomía Topográfica

Caracterizar la constitución anatomo- microscópica del cuerpo humano 

Identificar
Localizar
Establecer
Clasificar
Describir

Histología General. Histología Especial. Citología.

Caracterizar la constitución ontogénica del cuerpo humano.

Identificar
Localizar
Establecer
Clasificar
Describir

Anatomía del Desarrollo.

 

Inicialmente, cada una de estas habilidades se desarrollan indistintamente al momento de caracterizar el objeto de estudio, macro o microscópicamente, respetando las particularidades de cada disciplina, luego en un segundo momento se integran en la asignatura Morfología.

Descripción de las habilidades

La identificación del objeto de estudio es la primera habilidad que debe ser formada como parte de la habilidad generalizadora, por ejemplo, puede ser identificada una célula, un tejido, una estructura u órgano, una región topográfica o un sistema de órganos. Las operaciones que integran esta habilidad son:

  • Realizar la modelación de dicho objeto.
  • Observar los rasgos más generales, que lo caracterizan.
  • Comparar el objeto con otros similares, estableciendo semejanzas y diferencias.
  • Determinar la correspondencia de los rasgos, con el modelo.
  • Establecer los rasgos distintivos del modelo.
  • Nombrar el elemento, que ha sido objeto de estudio.  

La segunda habilidad es la localización y situación del objeto de estudio. Identificado dicho objeto, se procede a fijarlo o encerrarlo en determinados límites, definiendo el lugar más exacto posible en que se encuentra ubicado en el cuerpo humano. Esta habilidad se refiere a la forma en que se realiza la búsqueda y ubicación del objeto. Las operaciones que la integran son:

  • Definir del sistema de órgano o la región topográfica a que pertenecen los elementos, estructuras u órganos estudiados.
  • Determinar la posición del objeto, dentro del sistema, el órgano, la región topográfica y los cambios a través de la ontogenia.
  • Determinar la región corporal o cavidad en que se encuentra situado el objeto.
  • Ubicar en su lugar definitivo el objeto, dentro del órgano, sistema, región topográfica o en el cuerpo humano.

El establecimiento de las relaciones existentes entre determinada estructura y sus similares adyacentes, constituye la tercera habilidad. Posterior a la identificación y localización del objeto, el estudiante está en condiciones de establecer relaciones con sus similares. Para ello debe cumplir con las siguientes operaciones:

  • Determinar las estructuras u órganos del mismo sistema o región topográfica, con los cuales mantiene relaciones.
  • Señalar los límites o regiones limítrofes, con los cuales mantiene contacto dicho órgano, y que no pertenecen al sistema o región topográfica estudiada.
  • Indicar los medios de fijación.
  • Referir las inserciones que se producen.

La siguiente habilidad corresponde a la clasificación del objeto. De acuerdo a determinados criterios o indicadores se definen grupos, subgrupos o clases, en los cuales son ubicados dichos objetos presentes en el organismo animal. Estas clasificaciones van desde la más generales, (tubulares, macizas, alveolares y laminares), hasta las formas más sencillas, por ejemplo, la clasificación de los epitelios o de las vértebras. En la estructura de esta habilidad deben estar las operaciones siguientes:

  • Observar los rasgos más particulares , que caracterizar el objeto.
  • Comparar estructuras, estableciendo semejanzas y diferencias.
  • Ubicar el objeto en un determinado rango, grupo o clase, de acuerdo a indicadores.

La habilidad que continúa es la descripción anatómica del objeto de estudio. En ella se hace referencia a los elementos no considerados hasta el momento, siendo visto el objeto en un orden mayor. El cuerpo de las operaciones de esta habilidad debe quedar integrado de la siguiente forma:

  • Definir partes, zonas o regiones, en que el objeto es organizado para su mejor estudio.
  • Establecer los accidentes anatómicos.
  • Señalar las diferencias esenciales en los diferentes estadios de desarrollo.
  • Explicar las estructuras macro y microscópicas.
  • Correlacionar la histoarquitectura  de las estructuras con los diferentes estadios de maduración
  • Determinar la relación estructura–función.